La idea nº 6 para ahorrar dinero es sencilla, una vez que canceles un crédito, ¡sigue pagando! Es una idea que sólo puedes poner en marcha si antes has hecho el esfuerzo de cancelar tus deudas (idea nº5). Pero ahora no vas a pagarle al banco, lo que vas a hacer es pagarte la letra mensual a ti mismo.

Cuando terminas de pagar una deuda la tentación es tomar estos ingresos extra para gastarlo en pequeños caprichos del día a día, salir a cenar, ir al cine, hacer una pequeña escapada cerca de Madrid o Barcelona. Pero también hay familias que aprovechan que ya están acostumbrados a pagar més a més al banco para seguir funcionando con el mismo nivel de gasto.

Si has seguido de forma ordenada las 50 ideas de ahorrar dinero en casa, te habrás echo una lista de los gastos mensuales que tienes, habrás creado una cuenta bancaria para los ahorros y en ella habrás creado un fondo de emergencia, quizás de 300  € o quizas de mucho más. Así que es posible que estes ahorrando pequeñas cantidades de dinero en esa cuenta bancaria.

Es tan sencillo como crear una transferencia periódica desde la cuenta corriente hasta tu cuenta de ahorros. Si están en el mismo banco, lo normal es que estos movimientos de dinero se contabilicen como traspasos entre cuentas del mismo propietario y no haya ningún tipo de costo por la operación (al menos, siempre que lo realices online). De esta forma se retirará la misma cantidad de dinero e incrementarás la velocidad a la que creas tus ahorros.

Si tu fondo de emergencia es pequeño, puedes dejar que se incremente durante varios meses, hasta que llegues a una cantidad de ingresos que a ti te den seguridad de tener un colchón económico suficientemente grueso.

Si ya tienes ahorros este dinero extra te servirá para realizar inversiones seguras y así conseguir ingresos adicionales. La idea sería acumularlo durante un tiempo para luego invertir ese dinero en pagar las deudas que aún tienes (máxima prioridad), en un fondo de inversión de renta fija, en la compra de una plaza de garaje, en bonos del estado u otro producto que nos resulte fiables.

Otra posibilidad es emplear los ingresos para realizar microinversiones rentables. Este método tiene la ventaja de que puedes invertir el dinero en el mismo momento que lo recibes (e incluso podría ahorrarte el traspaso mensual) y que la inversión al estar dividida en diferentes proyectos tendrá un riesgo global más bajo que si apuestat todo a un número.

La opción más clara es participar de proyectos colaborativos de Microinversión y Préstamos P2P, como por ejemplo Comunitae, Bondora y . Estas plataforma gestionan la viabilidad de los préstamos que se solicitan y una vez se pasa el control se incluye la solicitur en una lista de préstamos. De esta forma puedes usar tu capital de (120 € para aportar 40 € en dos préstamos diferentes, ó 60 € en dos de ellos. Al dividir la inversión el riesgo de impago global es mínimo, y la rentabilidad, que se situa entre el 5 y el 20 %, comensa con creces el riesgo que se asume.